Yo tenia un plan…

claricelecter@hotmail.com

#MostroVacci

Siempre he tenido un plan. Quería ser psicólogo y escribir. Quería ser normal y tener una vida regular con un par de hijos, una novia que me quisiera y una vida perfecta. Iba a ser adulto y tener mucho éxito. Ese era mi plan a los siete años. Todo apuntaba a que era posible. Era la promesa que me hacía mi madre cuando pensaba en ello. Si me esforzaba lo suficiente, iba a tener una justa recompensa e iba a ser feliz para siempre.

Entra la adolescencia y descubro que los impulsos que tenía en mi infancia de ver a los niños se convierten en algo más. Resulta que ya los quiero besar y tocar. Eso no debe ser. Mi madre y mis hermanas me dicen que los maricones son estilistas y afeminados y que nadie los quiere, que son enfermos, lo peor de lo peor. Claro que yo no soy parte de eso. Hice mi nuevo plan. Olvidaré los sentimientos que hay dentro de mí y buscaré una novia que me ayude a esconder mis impulsos. Ya que experimente el sexo me olvidaré de lo demás.

Entra la etapa del autoestima baja. Los pensamientos de muerte y el constante recordatorio del asco que soy y de lo desagradable que el mundo me encuentra. Cambio de plan: estaré solo por el resto de mi vida, ¿quién amaría a semejante monstruo? Forever alone.

Para acabarla de joder, mis impulsos homosexuales crecen con cada momento. Experimento un poco con la esperanza de quitarme de encima las ideas que atacan mi mente. Sacarlo de mi sistema, por así decirlo. El problema es que me hice adicto al cuerpo masculino. Lo haré en secreto. Decidí vivir la fantasía de mi familia con tal de mantener la paz y de no sentir su desprecio. Les di lo que quisieron: un heterosexual. Viví en las sombras y en la vergüenza, ¿y para qué? ¿Por el respeto de ellas? Sólo me sirvió para sentirme peor y darme asco yo mismo por ser tan cobarde.

A los 27 años entraste en mi vida y el plan cambió. Ahora sólo pensaba en ser feliz siendo honesto con todo el mundo y conmigo mismo, dando explicaciones a todo el mundo de lo que soy y lo que me gusta. Luchando contra los estereotipos tontos que siempre llegan con mi “confesión” de que soy gay. A veces la gente actúa como si fueras un criminal porque prefieres besar a un hombre que a una mujer, o peor, te dan un discurso de cómo ellos toleran lo que eres y que con ellos no hay pedo. Wow. Tengo la aprobación de un buga más. Puedo vivir.

Compré un departamento para poder estar contigo libremente. Para poder abrazarte y besarte sin esconderme, donde nadie nos juzga. Donde podíamos ser nosotros mismos y tan gay como queremos sin preocuparnos de ofender a nadie. Hice un hogar para los dos y mi plan cambió de nuevo. Ahora pensaba en un matrimonio. Imaginaba la idea de que vivieras conmigo y que compartiéramos una vida. Peleando, riendo, haciendo el amor. Compartiendo responsabilidades y jugando a ser adultos.

Cambié mi vida para tener una pareja. Toda decisión era para que afectara a ambos. Todo momento estabas en mi mente. Incluso llegué a pensar en tu bienestar antes que el mío. Nunca me di la espalda. Eso no es algo posible, porque me costó tanto trabajo llegar a quererme que me rehúso a dejarme atrás. Tanto dolor y tanta mierda que he sobrevivido no puede ser en vano. Tengo que aprender y crecer de todo lo que he visto.

Mi nuevo plan me duró años. He conocido una felicidad que en realidad no consideré posible. Alguien me amaba y me aceptaba por lo que era y no por lo que pretendía ser. Pensaba que eso no era posible. Cuando salía con gente trataba de actuar más interesante, más inteligente para que les gustara, pero nunca dio resultado. Contigo fui simplemente yo. Mostro. Vivo, mula, inteligente y real. De repente las películas estúpidas y románticas tenían sentido. Ver tus ojos alejaban todo mal existente en éste mundo. Descubrí que mi corazón tenía la capacidad de amar a pesar de haber estado tan cerrado y podrido. A final de cuentas vi que yo era un ser humano que valía la pena y que merecía ser amado como todos los demás.

Mi plan era ser feliz. Mi plan era vivir y darte la mejor vida posible. Disfrutar cada momento al máximo y tener una vida tan normal como se puede. Lamentablemente por procesos legales nunca me pude casar y vivía con el constante miedo de si me pasaba algo, que mi familia no te fuera a dejar verme en el hospital. Hubiera sido mi muerte si me enteraba que no sabías nada de mí.

Eras mi plan, eras mi vida y representabas todo lo que era bello en el mundo para mí. Eras el que me recordaba que yo era agradable y capaz de ser amado por otra persona. Eras mi luz de esperanza en un mundo oscuro. Mi razón de esforzarme tanto para avanzar y fantasear sobre un futuro. Lo que me hacía llorar de emoción al recordar lo intensamente que te amaba y que era algo recíproco. Lo que hizo que todas esas veces que me creí enamorado en el pasado parecieran un tonto humor pasajero sin sentido. Eras un complemento hermoso a mi vida y la persona que invadía mi vida, mi corazón y mis pensamientos todo el día. Eras en amor de mi vida.

“Cómo cambian las cosas”, dice mi mente. Cómo voy descubriendo los antiguos sentimientos, siempre latentes en mi corazón que salen y me recuerdan lo poco que soy y la oscuridad que vive dentro de mí. Saber que te aburrí y recordar que me dijiste que soy una persona difícil de amar. Quizá es verdad, todo el mundo me lo ha dicho siempre.

Un corazón puede romperse, pero lamentablemente sigue latiendo.

Tú ya no eres parte de mi plan…

Saludos afectuosos.

Mostro.

Deja una respuesta