Yo sí puedo, tú no

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#MostroVacci

En éstos tiempos modernos, llenos de aperturas de mente y tecnología increíble me doy cuenta, al platicar con la gente que hay algo que los gringos llamarían “throwback” o anticuado, por decirlo de otra forma. Hay ideas y valores que no se pierden con el tiempo y que la constante ola de nuevas generaciones que vienen no logran erradicar, aunque debo admitir que no he visto que lo intenten con muchas ganas: La doble moral. Es como la materia, no se destruye, sólo se modifica.

Puedo hace libros completos sobre lo que he visto a mis 33 años sobre esto. Afortunadamente no tengo interés en hacerlo, simplemente me gusta hacer la observación y poner uno que otro ejemplo de mi vida donde lo he visto. En ésta ocasión, en honor a no ser hipócrita, empezaré por mencionar uno de los momentos donde mi doble moral aplica. Sencillo pero claro.

Cuando voy manejando, la calle por la que transito automáticamente se convierte en la principal, por lo tanto tengo preferencia cuando paso. Cuando el semáforo comienza a parpadear en verde para anunciar el inminente amarillo, es una clara señal de que debo mostrar lo rápido que llega mi carro al semáforo. En pocas palabras: quiero que toda la ciudad se haga a un lado porque voy pasando yo. Estúpido, lo sé, sin embargo es una realidad que debo admitir.

Hay una persona en mi vida que dice constantemente la frase “Yo sí puedo, tú no”. Honestamente no estoy seguro si lo dice de broma porque al parecer no se puede tener una conversación seria con él, pero al final de cuentas, como dicen, entre broma y broma la verdad se asoma. Doble moral2Las implicaciones de éste refrán me aterrorizan, ya que significaría que al final de cuentas no cuento con los mismos privilegios que dicha persona. La idea de que por un segundo sea en serio algo que creé me da pesadillas.

En los casos de muchos hombres heterosexuales. Ellos sienten que tienen derecho a engañar a su pareja constantemente porque para los hombres el sexo es puramente físico y no hay una conexión emocional. Es la adrenalina del momento lo que los excita, ya que lo prohibido es muy rico. Si los cuestionas, te dicen que son hombres y que tienen necesidades. Pero no sea una mujer la que engaña porque de ramera no baja. Una cualquiera, barata que no merece nada en la vida. Todo porque al parecer las mujeres no pueden tener deseos sexuales. No. Ellas conectan emocionalmente, por lo tanto, la infidelidad es algo más grave.

Como varón tengo privilegios que mis hermanas no tenían ante los ojos de mi padre. La cantaleta que daba mi padre era que si yo acompañaba a mi hermana al centro o a dar una vuelta, estaba bien. Lo curioso es que yo soy menor que ella. Al parecer, sólo el hecho de llevar un macho (jejeje) a su lado era suficiente para calmar las preocupaciones de mi padre. Interesante.

Tengo un conocido que cuida a sus hijos mientras su esposa trabaja. Él se encarga de su casa y de su familia y al parecer todos son felices con sus elecciones de vida. Pero para la gente que los rodea él es un mantenido, un muerto de hambre y por supuesto, un borracho que sólo está con ella para que le mantenga el vicio. Debo comentar que dicho hombre no toma, pero al parecer eso no es un detalle que importa. Es un borracho y punto. Doble moral1Lo decidieron los vecinos y por lo tanto, es. No importa que es una decisión personal de la pareja ni que no le falta nada a sus hijos porque su padre los cuida. No. Es un vividor, ¿cómo se atreve? Pero es sí, si la mujer se queda en casa y cuida a sus hijos, eso es aceptable. Considerando el hecho de que muchos de los varones que platican de lo poco hombre que es y de lo borracho que es, lo hacen generalmente reunidos en la casa de alguien mientras toman unas cervezas, se me hace un poco chistoso el comentario.

Otro ejemplo que veo seguido es cuando hablo. Yo soy una persona abierta y directa, no tengo reservas con los temas que quieran platicar y para mí la sexualidad no es un tema tabú. Me han llamado la atención por platicar temas en público de sexualidad porque incomoda a la gente. Me han dicho que soy inmoral porque me hacen una pregunta sobre los condones. No ando hablando de posiciones sexuales ni pornografía, claro. Pero ¿y si lo hiciera? Tengo derecho a hablar de lo que me dé la gana y la sexualidad es parte de la vida. Al parecer al oír la palabra pene la gente se ruboriza y escandaliza, pero no tienen reserva con gritarle a alguien a pleno pulmón que se “vayan a la verga”.

También cuando escucho que “en una mujer no se ve bien” cierta conducta, ¿No nos vemos mal como seres humanos en general siendo corrientes o groseros, sean hombres o mujeres? Doble moral3En fin, la doble moral existe desde tiempos inmemorables y al parecer va a seguir marcando nuestras vidas siempre y cuando dejemos que nuestras ideas prejuiciosas nos marquen el camino correcto a seguir.

Sobre todo, lo que más me perturba es cuando veo que mis vecinos, particularmente las mujeres critican abiertamente la vida privada de otras personas y las califican de pirujas a aquellas que ejercen su sexualidad libremente, olvidando por completo que ellas mismas se meten con los maridos de otras vecinas. Como dicen, en la privada se sabe todo.

En fin, hermanos, hermanas, ¿ustedes qué opinan sobre la doble moral? Compartan… si se atreven.

Saludos afectuosos.

Mostro.

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