
claricelecter@hotmail.com
Hay todo tipo de personas en éste mundo. Las que se la pasan ayudando a otros, las que se la pasan chismeando, las que sólo andan vendo la oportunidad para tocar ventaja, las indiferentes, las sensibles, las mártires y están el peor tipo de gente sobre la faz de la tierra: la que usa a otras personas.
Comprendo, para algunos, la vida es una serie de oportunidades que se deben aprovechar, sea cual sea el precio, especialmente cuando se trata de otro ser humano, ¿Qué importan sus sentimientos, su economía, e incluso su vida? Al fin y al cabo el sufrimiento de otros en realidad no me afecta.
Hace unos años yo me consideraba una víctima de esas personas abusadoras que sólo buscan conseguir cumplir sus caprichos y obtener lo que quieren. Me daba tanta tristeza cuando me sentía usado, y sin embargo, seguía cayendo en la misma trampa. Claro, aún caigo, simplemente que ahora en vez de fijarme en lo que yo hice mal, recuerdo que eso habla mal de la otra persona y me ayuda a dejar atrás la mala experiencia.
Como hace unos días me contactó un “amigo” de mi anterior trabajo. Un verdadero perdedor. Nos llevamos bien desde el comienzo, pero yo notaba que le faltaban unos cuantos tornillos. Era irresponsable, faltista, desconsiderado y en ocasiones sangrón con la gente, pero conmigo era muy amable.
Un día decidió desaparecer del trabajo. Ok. La vida sigue. Meses después me contactó por Facebook y me invitó a su casa. Estando ahí, me contó de su vida, su novia y me pidió que cocinara. Ya que lo hice, me “confesó” que él es chef profesional, músico y que es una persona muy inteligente, agregando que generalmente es sangrón con las personas que él considera inferiores a él. Tomó varias cosas hasta ponerse mega borracho, me confesó que tenía VIH (para luego retractarse y decirme que me estaba poniendo a prueba) y en la mañana cerró con broche de oro cuando me reclamó que por qué lo había dejado tomar tanto si sabía que le hacía daño. Luego se sorprendió cuando lo mandé a la fregada. Fui bloqueado en Facebook.
Años después me contactó de nuevo y me dijo que iba a volver a mi empresa, y más importante, a mi área. Como se enteró que yo había subido de puesto, claro que le interesaba ser mi amigo. Lamentablemente yo le tocó en mi equipo a evaluar. Me invitó de nuevo a su casa y me pidió disculpas por lo que había pasado la última vez. Ok. Asunto olvidado. Fui a su casa y llegando descubrí que ya tenía horas tomando. Cuando se le acabó la cerveza dijo que quería ir a comprar más. Recordando la mala experiencia pasada le dije que quizá debería considerar ya no tomar más esa noche. ¡Pum, error! Recordándome a un niño enmulado de cinco años me hizo un berrinche diciéndome que yo no soy nadie para decirle cuánto debe tomar y que soy igual que todos porque lo ando juzgando, ¡Oh que la…! Varios días se presentó al trabajo apestando y sucio. Como amigo hablé con él del asunto y que me cae otro berrinche, demandando saber quién se había quejado. Luego se sorprendió cuando lo mandé a la fregada. Fui bloqueado en Facebook.
Hace unos días me mandaron una solicitud de amistad, y al investigar me di cuenta de que era él. Por pura morbosa curiosidad la acepté y al día siguiente me mando mensaje por el chat confesándome que era bisexual, aclarando que le gustaban más las mujeres, claro. Que la novia invisible de la que siempre hablaba al fin se había hartado de sus estupideces y lo había botado, que estaba solo y que estaba deprimido y que hasta para suicidarse era un fracasado. Vivía con sus papás porque no tenía a dónde ir y que sentía mucho lo sucedido anteriormente. Que si consideraría ir a verlo para platicar. Se olía la mierda a distancia, pero como buen psicólogo, me sentí atraído hacia ella. Quería saber si iba a ser la misma historia. Afortunadamente vive cerca de mi casa. Fui y al llegar, obviamente estaba tomado y me platicó su aburridísima historia de vida. Básicamente admitió que es un patán y un egoísta y que por eso está bien jodido. Lloró y me presumió su nuevo trabajo donde gana mucho dinero, (tanto que duerme en el piso de la sala de sus papás en vez de rentarse un departamento propio) Mhm. Llegan sus papás, que también son patanes y se ponen a decirle que no les gusta esa “gente” en su casa, apuntándome a la cara mientras le dicen de cosas. Las cosas se alteran, lo corren de la casa y me pide ir a mi casa a pasar la noche. Le digo que sí para no dejarlo en la calle. El caso es que hizo un berrinche en el uber a mi casa, hizo un berrinche en mi depa y al fin se quedó dormido. Traía dinero en la bolsa y se la pasaba presumiéndolo. Me dijo que quería ser mi novio y en general fue la noche más estúpida que he vivido.
Honestamente fue muy divertido ver lo idiota que éste tipo es. En la mañana, como todo mal borracho, le comenté todas las idioteces que hizo y todo lo justificó con “ni me acuerdo”. Claro, cuando no le conviene a un tonto que toma a lo estúpido, siempre se agarra de ese concepto para no tomar responsabilidad. Estaba pensando cómo correrlo a la fregada de mi casa porque aparte de todo empezó a hacer berrinche porque le dijo que yo tengo cosas qué hacer, porque el tipo quería ser atendido cuando la mamá que lo corrió y le dijo que mejor se muriera le llamó preocupada para saber dónde estaba y que se fuera ya a su casa. Aleluya.
El tipo se fue en Uber, molesto porque lo tenía que pagar él (aparentemente los miles de pesos que traía en la bolsa no le alcanzaban). Me dijo que estaba muy confundido y que no sabía a dónde iba a ir su vida, que si podía venirse a vivir conmigo. Se sorprendió cuando lo mandé a la fregada y le dije que era un niño malcriado y tonto y que ya era hora de que creciera y empezara a tomar mejores decisiones. Fui bloqueado en Facebook.
Obviamente ya esperaba esa respuesta. Fue por pura morbosa curiosidad que acepté pasar esa experiencia. Quería saber si en realidad yo seguía siendo esa persona insegura y patética que aguantaba cualquier cosa con tal de tener un poco de compañía. El que aceptaba salir con el chico que le gustaba y el novio de dicho chico con tal de pasar un rato con él, sabiendo el primer chico que me moría por él. Así de baja era mi autoestima.
Honestamente ésta última experiencia me ayudó a confirmar que ya no estoy dispuesto a tolerar que me hagan menos o que me usen para satisfacer sus perversas necesidades personales. Ya no tengo tolerancia para eso y sobre todo, no la pienso para mandarlos a la fregada.
Por eso considero a los “users” la escoria de la vida. Un ser humano que una a otro no tiene valor. Una persona que solo piensa en lo que necesita y desea y no la piensa en pisotear a otros con tal de obtener lo que quiere es una triste excusa de un humano. Una coraza vacía sin corazón ni sentimientos. Y lo más chistoso de todo eso es que se sienten superiores a los demás por el hecho de que hay gente que deja que los usen, ya sea porque no saben que los están usando o porque su autoestima es tan baja que simplemente lo permitan. Uno será tonto, pero el otro simplemente es malo. Triste, ¿no creen?
Hermanos, hermanas, no nos dejemos usar por ningún idiota que sienta que vale más que nosotros. Somos hermosos y valiosos y no merecemos ser tratados con tan poco respeto, ¡A la fregada con esas personas!
Y ustedes, hermanos, hermanas, ¿qué piensan? Compartan… si se atreven.
Saludos afectuosos.
Mostro.