En ésta vida tenemos dos familias: la que tenemos cuando nacemos y la que nos hacemos. Los lazos de sangre pueden ser muy poderosos, pueden guiar tu vida, tu percepción del mundo, e incluso tus decisiones. Sin embargo, los lazos que tú haces con personas que de otra manera no están ligadas a ti pueden tener mucho más valor en tu vida…
Ayer en Tijuana fue la “marcha por la familia” o como quiera que se llame esa cosa. Naturalmente todas las personas que me conocen me dieron su opinión personal sobre el asunto como si yo se las hubiera pedido. Parece que por ser gay necesito tomar una postura definitiva para que se me pueda catalogar dentro de los estándares que la sociedad requiere.