Tomar es normal, al menos lo dice mucha gente. No hay fiesta donde el alcohol no se hace presente. Está bien, es parte de nuestra cultura echarse unas cuantas en la fiesta, de hecho, muchos no consideran exitosa una reunión al menos que haya los clásicos borrachos, el que está bailando como loco hasta que se cae, la que está haciendo un escándalo con su pareja, el que está llorando porque la mujer lo dejó, etc.