Querido persona rara…

claricelecter@hotmail.com

#MostroVacci

Sé que es cansado que el mundo te mire feo y que se te quede viendo la gente como si fueras un fenómeno. Que estás harto de que se la pasen juzgándolo que haces, cómo te vistes, cómo hablas, lo que piensas, la forma en que te expresas, incluso lo que sueñas…

Lo curioso es que eres raro. Eso normalmente lo usan para describir algo malo. Para mí lo raro es algo que no encuentras seguido, algo con una belleza tan única que no es fácil encontrar algo parecido, algo que no es frecuente toparte. Ser raro es algo hermoso, poderoso y emocionante que carga su propio brillo, el problema de eso es que puede encandilar a otros.

¿Quién determina las reglas de lo que es y no es lo normal y lo aceptable? ¿Qué mucha gente lo hace? El hecho de que suceda a menudo no quiere decir que eso sea aceptable. Hay culturas que practican el canibalismo. El racismo está vivo, ¿alguien dijo la homofobia?, o la discriminación por edad. Hay muchas cosas que son consideradas “normales” que para otros es una barbarie. Como diría una mamá enojada “¿O sea que si tus amigos saltan de un puente tú también lo haces?”.

No, mis queridos unicornios. El hecho de que la gente lo acepte como costumbre o cultura no significa para nada que sea lo correcto. Recordemos que en un tiempo la inquisición se consideraba la norma. Torturar y matar a la gente en el nombre de Dios era la onda y ahora lo consideramos como una parte muy oscura de la historia. No confundamos las cosas ni nos escondamos con que “así es la costumbre” porque las cosas cambian, así como los tiempos y las ideas.

Entonces, con eso dicho, ¿por qué te sientes mal de ser diferente? Si lo que traes al mundo es algo que ninguna otra persona puede hacer, deberías alegrarte de que existes y que tienes la capacidad de contribuir al mundo tus talentos, tus ideas, tu pasión y tu valor (porque se necesita mucho valor para ser tú mismo sin comprometer tu visión por lo que piense otra gente). No deberías sentirte mal porque eres raro, deberías enfocar tus energías en ver el legado que te toca dejarle al mundo.

Recordemos que son las personas raras las que han hecho historia. Los normales desaparecen en el mar de caras. Son esos individuos que se atrevieron a vivir su excentricidad las que recordamos, ¿alguien dijo Freddie Mercury? Son esas personas las que siguen en la cultura popular, generalmente muy criticadas en su tiempo por seguir su propio ritmo las que inspiran a otros miles a escuchar sus melodías personales.

Está bien, si quieres ser “normal” y no causar olas, pero luego no te quejes de que te sientes reprimido, oprimido o atrapado. Dentro de cada uno de nosotros hay un individuo queriendo salir, solo que a veces el miedo a ser señalados gana y nos escondemos bajo una máscara genérica. Todo se respeta porque son decisiones personales. El problema viene cuando decides atacar a los que somos nosotros mismos y no nos conformamos con lo que la sociedad indica que es lo que debemos hacer. No necesitamos ayuda, ya tenemos mamá que nos regaña cuando metemos la pata, gracias.

“Que tu pelo está largo”, dicen unos, ¿y qué, en qué les afecta que alguien traiga el pelo largo, o azul o en picos? “Que tu ropa está fea”, bueno, dame dinero para comprar otra ropa (y te aseguro que me voy a comprar nuevas versiones de la que traigo porque es la que me gusta, jajajaja). “No me gusta cómo hablas”, pues lo siento, es mi forma de hablar. “Lo que expresas me molesta”, pues ni modo. No es mi intención ofender a nadie, pero si estás hecho de cristal y estás escuchando mi plática como todo buen metiche, no tienes derecho a meter tu cuchara porque lo más posible es que sólo haga una breve pausa en mi conversación, te dedique una mirada indiferente y luego reanude mi plática como si nada. Bye.

Y seamos realistas, cuando somos raros desarrollamos defensas poderosas contra la estupidez y la ignorancia. Me han comentado algunas personas que hacen drag que cuando andan vestidas están preparadas para cualquier cosa que les digan. Eso es impresionante. Y nosotros somos parecidos en ese sentido, a mí me puedes decir lo que sea y siempre tengo una respuesta para ti que te haga sentirte tonto por haber pasado tu límite. No se limita a una mentada o una ofensa, no. El chiste es tener estilo y hacer que la piensen bien la próxima vez que apunten su lengua bífida en mi dirección. Es usar la creatividad para mostrar que somos personas valiosas e inteligentes. Como el tipo que me dijo que seguramente lo deseaba para humillarme frente a sus amigos. Hubieran visto su cara cuando le dije: No, me gustan los hombres, tú no calificas. Sus amigos se encargaron de humillarlo por mí.

Seamos raros, mis queridos. Aceptemos nuestra individualidad y nuestro valor como seres humanos irrepetibles. Dejemos de pensar en convencionalismos y amemos quienes somos. Seamos nosotros mismos.

Como dice una de mis chicas favoritas: “No puedes exigirle que sea normal a una persona anormal” Gracias Nóriko por esa frase tan profunda que llegó hasta el fondo de mi corazón.

Querido raro: ama lo que eres, ama lo que vales, vive tu momento y disfruta la vida. Comparte tus talentos y ayuda a que otros se animen a encontrar su identidad y su valor para expresarse libremente. No juzgues a nadie por ser diferente a ti, ellos también tienen derecho a serlos y trae una nota positiva al mundo, éste ya tiene suficientes problemas.

Sé, vive, vuela…

Y ustedes hermanos, hermanas, ¿qué opinan? Compartan… si se atreven…

Saludos afectuosos de un raro.

Mostro.

2 comentarios de “Querido persona rara…”

  1. asi es, raros, extraordinarios, no comunes, eso somos, no encajar con lo normal, prefiero ser asi, claro requiere cierto nivel de valentia para aceptarte ati mismo y para no dejar que la gente te apague, que los tatuajes, que mi cabello, que mi actitud, que mis relaciones, que mi manera de pensar, blablabla, somos todos raros, be weird!!!!!

Deja una respuesta