No puedes pedir lo que no das.

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#MostroVacci

Las personas tenemos una costumbre muy curiosa. Tendemos a hacer listas de requisitos para todo. Cada que alguien va a entrar a nuestra vida, repasamos los requerimientos y si no se cumplen, simplemente decidimos que no vale la pena esa persona, por lo tanto, rechazamos esa solicitud por no ser un buen candidato. Puede ser algo bueno porque nos sirve para protegernos de situaciones peligrosas, el problema es cuando esa lista se hace excesiva e irreal.

Como he visto que algunas personas que conozco quieren un modelo perfecto como su pareja. Hay quieren exigen un cuerpo inexistente para poder considerar salir en una cita con alguien, como un amigo que dice que la chica que estaba observando estaría perfecta si tuviera mejores nalgas. Otro factor que he escuchado (y en ambos sexos) es que si no tienen cierta solvencia económica, que no son material para pareja. Incluso yo he conocido individuos que se rehúsan a salir conmigo por no tener carro.

Ok, entiendo, cada quien tiene sus estándares y requisitos. Eso es algo lógico. Lo que siemprpre me pregunto, sobre todo cuando son cosas absurdas lo que piden es: ¿qué traes a la mesa tú? Digo, si pides un cuerpo excepcional, de perdida deberías ofrecer lo mismo, ¿no? Resulta que alguen que es feo y gordo como yo anda pidiendo que la otra persona tenga un abdomen plano. No se vale.

Y sí, estoy consciente de que a algunos les gustan los gordos, personalmente, la gente gorda y morena me parece particularmente atractiva. Pero en realidad creo que no puedes pedir lo que no puedes ofrecer. Y no solo aplica a lo físico. Si quieres una pareja que sea económicamente solvente, debería ser porque tú lo eres y no quieres andar manteniendo a nadie, no porque quieres que te den todos los lujos del mundo sin que tú hagas nada. De hecho, siempre se me ha hecho intresante el hecho de que hay personas que se ponen en esa posición de ser controladas con el dinero con tal de no ganarse el propio. Y no estoy juzgando, porque los acuerdos a los que llega cada pareja son muy personales, pero si solo estas con alguien porque tiene dinero, no es una pareja, es una relación laboral, porque estás intercambiando un servicio a cambio de dinero…

Y aplica de la misma manera a los sentimientos. No puedes dar amor a otros si no tienes amor propio. Eso es imposible. No puedes presumir un amor o una relación con tu dios si en realidad vives con miedo al castigo. No puedes enseñarle a vivir a otros seres humanos si no vives plenamente tú. Puedes decir que lo haces pero sabemos perfectamente que no es verdad. Es como si yo quisiera darle mil pesos a alguien cuando solo tengo veinte pesos en mi cartera. Simplemente no se puede.

Es como cuando me piden consejos sobre qué hacer con sus hijos, yo que nunca en mi vida he siquiera cuidado niños. No tengo ni la más mínima idea de qué hacer. Te puedo recitar todos los libros, pero no quiere decir que yo sea la persona adecuada solo por el hecho de que no tengo experiencia, ¿cuántas veces no me quisieron decir los padres de familia cómo llevar una clase y la disciplina de mis alumnos cuando ellos no habían pisado el interior de un grupo como docentes?

Igual, a la pareja no les podemos pedir que sean respetuosas, que nos den nuestro lugar y que sean fieles cuando nosotros estamos metiéndonos con otras personas. Eso sí, salen los celos y las acusaciones de infidelidad porque estamos proyectando nuestras acciones en el otro. El león a todos los ve de su condición. He visto a parejas que tienen arranques de celos y a la hora de la hora resulta que el que estaba histérico gritando y reclamando era el que estaba brincando de cama en cama. Eso de proyectar nuestras inseguridades en otros ya se está viendo medio triste, ¿no creen?

Hay gente que me ha pedido mi amistad y apoyo, pero a la hora que lo he necesitado es algo inexistente. Triste pero cierto. Y lo que más me da risa es la reacción de las personas cuando las tratas como ellos te tratan a ti. Al parecer ellos merecen más que uno. Comprendo que parte del problema es haberles hecho creer que eso era justo, pero una vez que se acaba la paciencia o que veo que las cosas no son recíprocas, mi amistad se retira y lo único que queda es mi silencio, y es cuando vienen los reclamos de que ya no soy como era antes. Pues no, no lo soy porque crezco y evoluciono con cada momento y con cada experiencia. Si tuvistea alguien en tu vida y ya no estoy ahí, no deberías preguntarte cómo se atrevió a irse, sino por qué se fue y cuál es tu parte de la responsabilidad porque la otra persona trae la suya, naturalmente.

En lo personal, cuando alguien me lastima yo me alejo. No tengo tiempo para dramas ni para despedidas dignas de la Rosa de Guadalupe llena de lágrimas y sollozos. No. Solamente me doy la vuelta, me alejo y olvido su nombre. Guardo la experiencia para sacarle el mayor aprendizaje para no comoeter los mismos errores en el futuro y le doy la vuelta a la página, normalmente para siempre. Y aplica para parejas, amigos y familia por igual. Si no tienes utilidad para mi vida, no tienes lugar en ella.

Ya cargo con mis propios demonios, también debo luchar contra una sociedad que no me acepta y me dice que soy malo y asqueroso y aparte de todo, ¿tengo qué lidiar también con gente que me trae problemas y negatividad? No señor, no lo creo.


Compartamos nuestra paz, nuestra felicidad y también nuestra sabiduría, no nos cuesta nada y es posible que en verdad podamos ayudar a otras personas. No traigamos veneno al mundo, al parecer ya tiene suficiente…


Y ustedes hermanos, hermanas, ¿qué opinan? Compartan… si se atreven…

Saludos afectuosos.

Mostro.

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