Los motivadores de la vida…

claricelecter@hotmail.com

#MostroVacci

A la gente la mueven cosas diferentes. Algunos son impulsados por la necesidad de tener cosas materiales, otros por sus hijos, algunos otros por hacer el mal. Hay una gran variedad de motivadores en la vida, ya depende de cada uno de nosotros cuál es el que escogemos como nuestro principal impulsor en la vida.

Hace tiempo tuve una conversación interesante con un conocido: me dice que no tiene nada por qué vivir. Me daban ganas de estrangularlo, ¿alguna vez han tenido la tentación de agarrar a alguien que quieren de la cabeza y preguntarle: estás ahí adentro? En el caso de mi amigo era lo que me daban ganas de hacer, resulta que tiene dos hijos que de alguna manera lo necesitan. Si llega a faltar, siempre les hará falta su padre. No creo que en lo económico sea el hombre más responsable, ya que en general su papel de adulto se limita a la edad, pero siempre es bueno que un niño tenga contacto con sus progenitores. No estamos hablando de que necesita mamá y papá, pero si es padre está vivo y no es una amenaza para los hijos, ¿qué mejor que tener una relación? En fin. Lo que le dije a mi amigo es que bajo sus estándares, yo no tengo razón alguna para vivir, no tengo pareja, no tengo hijos, ni siguiera perro que me ladre y que sin embargo yo tengo muchos motivadores en mi vida. No todos nos medimos con la misma regla.

Si yo hubiera tenido el deseo de tener hijos, yo me hubiera muerto antes que dejar que algo les hiciera falta. Me importa poco matarme trabajando, sin dormir y sin comer si ellos están bien. Y eso que o tengo esa inclinación. Pero en fin, muchos que tienen ese privilegio de tener hijos sólo lo ven como una lata, un peso que hay que soltar. Y no estoy hablando solo de los varones, muchas mujeres también deciden un momento que ya no quieren ser mamás y botan a los hijos. Y pensar que hay tanta gente que quisiera tenerlos y simplemente no pueden.

Las personas que son motivadas por el dinero tienden a ser menos felices, por lo que veo. No es porque sea algo malo, al contrario, un poco de ambición es buena, pero todos los excesos son malos. El querer solamente hacer dinero en la vida resulta en querer más cuando ya lo tienes a la mano. Puede ser un arma de doble filo.

Definitivamente hay motivadores internos y externos. A mí me encanta la idea de tener dinero guardado, sin embargo, casi todo lo meto en mi página, en las tazas, en cosas para que mi marca crezca y pueda llegar a más gente. Personalmente, me motiva la idea de compartir mis experiencias con otra gente y ayudarlos a encontrar un poco de paz en un mundo turbulento. Quisiera poder tener mucho dinero para poder ayudar a mucha gente. Lo malo es que nací pobre y necesito ir paso a pasito, dedicando tiempo y el dinero que tengo en llegar a cumplir mis metas. No hay problema, lento pero contento. Veo el avance de mi trabajo y me apasiono cada vez más por él. Esperemos que a largo plazo logre lo que deseo: dejar el mundo mejor de como estaba cuando llegué. Es una misión ambiciosa, pero no imposible. Es a lo que dedico mi vida.

Curiosamente, me han dicho que lo que hago y lo que deseo es una estupidez, que el mundo no va a cambiar, que la gente no aprende nada nuevo, que no están dispuestos a avanzar en una dirección diferente, que cuesta trabajo el cambio, que pierdo mi tiempo, que voy a morir engañado y frustrado porque las cosas nunca van a cambiar, que debería dedicarme mejor a buscar un buen trabajo donde haga mucho dinero, que me enfoque en buscar una pareja para poder ser feliz, que…

¡Oh pues! Según yo, era decisión mía lo que yo quiero hacer con mi vida. Personalmente no creo que mi misión de vida sea una pérdida de tiempo, al final de cuentas si no logro mi propósito, de perdida podré decir que al menos lo intenté. Lo hice de corazón y no me arrepiento, ni siquiera cuando los resultados no han sido los que quería me he arrepentido del curso que ha llevado mi vida. Los mensajes que recibo de la gente que lee mis delirios me dan vida y le dan perspectiva a mis propios pensamientos. Me motivan a escribir de nuevo, a publicar de nuevo, a pagar otro año de mi página, a postear en Facebook, a participar en actividades sociales y culturales y a contribuir en causas, aunque ni siquiera sepan que fui yo. Yo lo sé y eso es más que suficiente.

Lo que motiva a cada uno de nosotros es diferente, hermanos, hermanas, no importa lo que sea: si te ayuda a ser feliz y a avanzar, es más que válido. Si tu pareja te motiva, que así sea. Si es el dinero o la fama, adelante. Nadie tiene derecho a criticarte por ser quien eres ni por desear lo que deseas. Al contrario, debemos apoyarnos e impulsarnos, ¿cuántas cosas no se han perdido por que nos da vergüenza hacerlo o nos da miedo la crítica, o simplemente por la indiferencia de cuántos nos rodean? Hay que ser más tolerantes hacia los sueños y deseos de otras personas, tanto como nosotros queremos que respeten los nuestros. Seamos congruentes.

Y a ustedes, hermanos, hermanas, ¿qué los motiva? Compartan… si se atreven…

Saludos afectuosos.


Mostro.

2 comentarios de “Los motivadores de la vida…”

  1. «»Pobre eres si lo intentas y no lo logras , pero más pobre será quien si ni siquiera hizo el intento por lograrlo.»»
    adelante la mejor satisfacción que tiene el ser humano es hacer lo que le gusta.

Deja una respuesta