
claricelecter@hotmail.com
Cuando pensamos en las personas que se encuentran en nuestro pasado, tendemos a ver el mundo de defectos que tienen. Todo lo que hicieron mal y todo el daño que nos causaron. Hasta los defectos físicos nos ponemos a recordar incluyendo lo pequeño que es su pene. Lo que siempre me llama la atención de esa situación es que ahora hablas pestes de la persona, y sin embargo, duraste con él durante años…
Digo, considerando que a veces me describen a Satanás cuando me cuentan las personas de su ex, se me hace interesante pensar en cómo lograron convencerlos de que estuvieran con ellos para empezar. Resulta que cuando estaban juntos eran las personas más lindas y más hermosas del mundo, ¡Oh pues!
Se me hace muy interesante cómo cambian las historias conforme pasa el tiempo. La conveniencia de convertir al ex en un monstruo es maravillosa porque te quita toda responsabilidad de los errores que tú hayas cometido. Simplemente le dejas todo el peso a lo idiota que era la otra persona y tú quedas como el bueno, ¡por favor! Seamos un poco realistas y tengamos el valor de admitir que nosotros también cometimos errores que contribuyeron a que la relación terminara. No tiene nada de malo. Es mejor aprender de ellos que hacernos las inocentes palomitas que sólo hacen cucurrucú noblemente mientras los gatos andan al asecho.
Es chistoso ver cómo pintamos a la gente a nuestra conveniencia para aparentar ser mejores personas. No estoy del todo seguro que la gente se trague las historias que inventamos, pero al final de cuentas nos ayudan a dormir tranquilos, supongo. Resulta que uno es una persona neurótica que se la pasa haciendo dramas en la calle, tratando a su pareja como basura, celando a sus amigas, amigos y parientes hasta que la otra se harta y se va, por lo tanto, es el malo de la historia. No dudo que haya hecho cosas que hayan hecho sentir mal, pero no creo ni un segundo que toda la responsabilidad caiga de un lado. Eso es injusto.
Y para rematar, empiezan los clichés como “de las cenizas me elevo como el ave fénix”, ¿en serio, no hay algo más trillado que puedan decir? O mejor aún, buscamos canciones que declaran lo fuertes que somos y que no necesitamos a nadie para ser felices. Canciones de gente ardida, les llamo yo. Igual son deliciosas, yo mismo las he usado, pero llega un momento donde tenemos que superar lo pasado y avanzar.
Porque para agregarle sal a la herida, cuando conseguimos a otra persona en nuestra vida, terminamos por culparla por los errores que cometió el diablo pasado. Comprendamos que éste es un diablo diferente, con cuernos diferentes, hermanos, hermanas. No se vale que pague los platos rotos de una relación pasada por el simple hecho de existir y haber cometido el error de estar interesados en nosotros.
Hace poco escuché algo nuevo en mis esquemas, hasta me agarró en curva. Un chico me estaba hablando de su ex y comentó que a pesar de que no funcionó la relación no tenía nada malo qué decir, íWow! Para mí fue la señal de un verdadero caballero. Al final de cuentas, lo que haya pasado, decidió dejarlo como un comentario positivo de la otra persona. Eso me impresionó mucho. Nunca había escuchado algo parecido. **Clic, clic, integrado a mi vida**
Yo puedo decir honestamente que mi ex es buena persona, sí tiene sus defectos, sin embargo lo que le trajo a mi vida los supera y por mucho. Lo que aprendí de esa relación son cosas muy valiosas que han marcado profundamente mi vida para siempre. Sí, lloré mucho, hice corajes pesados y en ocasiones sentía que me volvía loco, pero si tu pareja no te hace cuestionar tu salud mental de vez en cuando, no es la persona indicada.
Yo quiero a mi ex, lo tengo guardado en ese lugar especial el mi corazón. No quiero saber absolutamente nada de él, pero le estoy muy agradecido. Con él aprendí que soy capaz de amar y que merezco ser amado, ¿cómo no voy a amar esa lección? Desde que terminé mi relación decidí quedarme con los aspectos más positivos, y les puedo decir honestamente que hubo muchos a lo largo de los años.
Entonces, ¿por qué contaminaría eso hablando mal de él o vilificando el tipo de persona que es? La relación no tuvo el resultado que yo deseaba, punto. Eso no lo hace mala persona. La razón por la que no continuamos es sencilla y él ya tuvo su justo pago: me perdió. Eso de estarle echando veneno no me agrada porque envenenaría mi alma y haría que el tiempo que pasamos juntos pierda significado. Mejor me quedo con la belleza de lo que tuve y lo llevo conmigo junto con todo el aprendizaje a mi nueva relación. Sin miedos ni reclamos.
Enfoquemos nuestra atención en el presente, hermanos, hermanas. Aprendamos del pasado y usémoslo como una herramienta para crecer, no como ancla. Ya hay demasiado odio en el mundo como para agregarme más.
Y si tenemos la suerte de encontrar a una persona nueva, apreciemos lo que tenemos frente a nosotros en vez de buscar la manera de hacerlos que se vayan también preguntándose qué demonios estaban pensando al haberse fijado en nosotros.
Estoy seguro que mi ex cuenta una historia muy diferente de lo que pasó entre nosotros. Como dice mi amiguita Rupaul: “lo que la gente piensa o habla de mí no es asunto mío”.
Y ustedes, hermanos, hermanas, ¿qué opinan? Compartan… si se atreven…
Saludos afectuosos.
Mostro.
Así es, toda historia buena o mala, siempre nos sirve aprender , madurar y no cometer los mismos errores .
Es lo bueno, que tenemos oportunidad de aprender 😀