El lado oscuro

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#MostroVacci

La mente humana es una cosa increíble. Puede ser lo más poderoso del universo o lo más simple. Puede ser fragmentada y testaruda o simplemente vacía y perdida, le manda las órdenes a nuestro cuerpo y éste debe acatarlas al pie de la letra sin cuestión alguna. También puede ser un lugar donde el frío y la oscuridad reinan, todo depende de cómo es tu percepción del mundo.

En ocasiones, me he dado cuenta de que mi lado oscuro tiende a invadir mi vida normal y colorea mi percepción a cada momento, tornando todo de un color turbio y falto de vida. Cuando eso sucede, parece que toda la luz de mi mundo se opaca y hace que las cosas pierdan su brillo, todo es aburrido y estúpido, todo es triste y macabro. Es un estado mental deprimente, que cae sobre mis hombros con una fuerza aplastante. Cuesta un gran trabajo quitarlo de mis hombros.

Generalmente las muestras de indiferencia son las que me matan. Sé que siempre digo que no importa lo que la gente dice de mí ni lo que piensan, pero siempre existe gente que sí tiene una opinión valiosa para mí, personas cuyo amor busco (y a veces mendigo), criaturas que cuando me hacen caso soy la persona más feliz del mundo y cuando me ignoran siento que me desmorono. Son las personas que quiero, quienes tienen mi confianza. Contadas pero reales.

Claro, mi mundo no depende de ellas, sólo las menciono como parte de mi vida que son. Creo que el peor enemigo de mi universo es mi yo interior, ese que se oculta entre las sombras como un cobarde y que sólo sale cuando mi paz y mi estabilidad están al máximo para sacudir mis cimientos y desmoronar lo que tanto trabajo me ha costado construir. Le diría mi Mostro interior, pero sería el término equivocado porque Mostro es mi exterior positivo que me mantiene con vida. Ni siquiera sé si tiene nombre, más que nada conozco su mirada rencorosa y su voz áspera y desagradable que susurra en mi oído que nadie me quiere. Es cobarde porque lo hace sobre todo cuando lloro, lo remarca una y otra vez.

Entonces viene el aislamiento, muchas personas lo hacemos cuando nos sentimos particularmente tristes o negativos. Yo lo hago con el afán de proteger a los que amo (según yo) porque no los quiero contaminar de lo que mi corazón El lado oscuro2siente en ese momento. La verdad es que me alejo de todo porque mi paciencia es casi inexistente cuando me voy a ese lugar oscuro y tiendo a explotar fácilmente, lastimando a todo lo que me rodea, entonces sólo me queda limpiar los pedazos de vidrio que quedan del piso y a tratar de enmendar el daño causado.

Curiosamente, por ser una persona muy vocal y payasa, cuando mi humor no se hace presente parece que mi silencio es aún más fuerte. La gente que me conoce me mira como bicho raro, principalmente porque generalmente nunca estoy callado, mi risa siempre se oye. Cuando las palabras se me acaban parece que la gente se contagia de mi ausencia. Al parecer algo se pierde. Lo curioso es que cuando sucede, nadie busca la manera de mejorar el ambiente, al parecer, el mal humor, la tristeza o la negatividad se contagian y todo se deja morir.

En parte es una de las razones por las que no quisiera tener hijos: no quisiera contaminarlos de la oscuridad que cargo dentro. Me aterra la idea de transmitirles esas ideas tontas y negativas que de repente descubro que siguen enterradas en lo más profundo de mi mente. He visto cómo los padres de familia lo hacen y el efecto que tiene en sus hijos y es algo que me causa temor, ¿por qué pasar mi dolor a otra persona? Es injusto. Más que nada si tuviera hijos quisiera que ellos fueran felices y libres sin importar nada más.

Lo más curioso es que la gente me repite una y otra vez que no debo sentir nada por que soy psicólogo, al parecer se espera de mí un nivel de perfección inalcanzable. Al parecer no comprenden que debajo del título hay un ser humano con miedos, inseguridades y alegrías como cualquier otro ser humano. No me considero mejor o peor que nadie, sólo quiero ser la mejor versión de mí. Al final de cuentas los sentimientos fluyen, la vida continúa y lo humano nunca me lo quitarán. Estoy lejos de ser perfecto, sólo soy yo: histérico, jodido, retorcido… pero no aburrido.

Creo firmemente que el ser fuerte no significa fingir que nada te lastima y que eres perfecto e indestructible, sino que te caes, te desmoronas y tienes el valor de levantar los fragmentos y reconstruir lo que se deshizo. Para mí eso representa la perseverancia, el deseo de vivir y el ser invencible. Si haces como que nada te llega sólo estas tragándote todas las emociones y tarde o temprano éstas tienen que salir, cuando lo hacen, generalmente es de forma violenta y entonces los daños son mayores.

Afortunadamente la escritura siempre ha estado conmigo para salvarme la vida…

¿Y ustedes, hermanos, hermanas, cómo enfrentan su lado oscuro? Compartan… si se atreven…

Saludos afectuosos.

Mostro.

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