
claricelecter@hotmail.com
Soy afortunado. En mi vida he conocido el amor en diferentes ocasiones. Desde el que me da mi madre que es incondicional según “El arte de amar” de Erich Fromm hasta el de mi pareja. Definitivamente el más complicado para mí ha sido el amor propio. Siempre ha sido mucho más sencillo ver al hombre del espejo y calificar cada uno de sus defectos. Hacer una lista es sencillo, ya que cada una de sus entradas es una razón válida para odiar lo que veo. En realidad cuesta más trabajo ver lo raro que se refleja y amarlo por lo que es y por su originalidad en vez de detestarlo por no cumplir con los estándares de belleza que me he permitido adoptar a través de los años…
El amor me parece una palabra muy trillada, estereotípica que se usa tanto que su verdadero significado se ha perdido en el tiempo. Incluso ahorita que escribí el comienzo del párrafo, mi mente se resistía a aceptarla como las primeras palabras, ya que es posible que cuando alguien la lea se aburra a muerte como yo tiendo hacerlo con los temas rebuscados y decidan dejar el artículo sin leer. Es un riesgo, claro, el haber continuado, pero me encanta vivir de los riesgos.
Creo que la palabra misma nos despierta a muchos la inseguridad simplemente por que no la conocemos. Algunos incluso la interpretamos como algo estúpido y meloso que ponen en las películas rositas que ayuda a sobrellevar desde el Alzheimer hasta una bruja que intenta separar a los Warren en una película de terror. Así puede ser de tenebroso, sobre todo porque muchos no lo conocemos o tenemos una idea distorsionada de lo que en realidad es. Y claro, cada uno de nosotros tiene una imagen diferente de lo que significa. En vez de sermonear sobre lo que es para mí, aquí les dejaré reflexionar sobre lo que significa para cada uno de ustedes, ya sabrán si lo llegan a compartir conmigo…
Lo que he estado viendo últimamente es que cuando tenemos la suerte de encontrar a alguien que nos tolera, muchas veces vemos a esa persona como nuestra propiedad. Resulta que el amor se ha convertido en una moneda internacional que supera cualquier otra divisa. ¿qué es eso? ¿acaso es tan poca la visión que tenemos del mundo que todo tiene que ser parte de nuestras pertenencias materiales? O sea que para algunas personas soy una silla o un librero (de perdida para contener algo de cultura). Increíble.
Ya cuando todo se reduce a una manipulación barata es cuando la humanidad ha llegado a un punto crítico donde estamos cerca de caer en el abismo. Cuando amas a una persona no la hace tuya, no puedes utilizar sus sentimientos como poder adquisitivo porque va a llegar un momento donde vas a perder todo, ¿qué ganamos con tener a nuestra pareja como sirvientes? Está bien, eres una persona berrinchuda que siempre quiere hacer lo que desea, pero el que sientas poder porque tu pareja te dé por tu lado por no pelear, por hacerte feliz o por estar tan harto de ti que simplemente hace lo que quieres para no escucharte hacer escándalo no significa que ganaste, sino que en realmente, realmente perdiste.
Personalmente, el tener alguien que me acepte así de raro como soy, que quiera platicar conmigo, me siga el rollo cuando actúo como idiota y quiero bromear, que me encuentre interesante y me encuentre atractivo es un privilegio que me gustaría poder apreciar cada segundo de mi vida. El ver los ojos de mi novio y ver que brillan de la emoción al verme o cuando sonríe por mi causa es un placer que no cualquiera puede decir que ha experimentado. No soy un ser humano fácil de conocer y menos de querer. Incluso mi madre dice que hay que quererme mucho para aguantarme y es verdad., entonces. ¿por qué arriesgaría todo eso por creer que soy dueño de algo?
He visto tantos ejemplos, tanto de hombres como mujeres que tratan a sus parejas como esclavos, como si fueran sus empleados (aunque a los jefes se les manda a volar con su trabajo muchas veces), mujeres que manipulan a sus chicos para que hagan lo que quieran y al final hasta pidan disculpas por atreverse a cuestionarlas o por hacerlas enojar (y unas que hacen berrinche solo para probar al otro) y terminan enojadas de verdad. He visto a varonas que dicen que la otra persona les pertenece aunque les digan que ya no quieren nada y hasta los asesinan porque ya rehicieron su vida sin ellos.
¿Qué son esos juegos y de qué sirven? Honestamente no lo entiendo. Tan bello que se me hace compartir mi vida con alguien y sentirme amado. Tan rico que es platicar horas y horas en esas noches de insomnio y que me abracen cuando me siento inseguro y quiero llorar. No hay nada más intenso que ir en el taxi y que agarren mi mano o que nuestra pelea más grande es que yo quiera menudo y que él quiera alitas.
En los juegos alguien tiene qué perder, y si uno se ve como superior al otro, no es posible que nos gana un florero, ¿verdad? Imagínense todo lo que se puede perder uno por estar concentrado en otras cosas irrelevantes como una lucha de poderes. En mi forma de ver, mi pareja es mi complemento, no mi rival.
Cuando un ser humano vale un peso en tus ojos, un peso es lo que mereces tener…
Y ustedes hermanos, hermanas, ¿qué opinan? Compartan… si se atreven…
Saludos afectuosos.
Mostro.