El valor del ser humano es muy grande. Sobrepasa tantas barreras mentales que nosotros mismos nos ponemos y es tan difícil de cuantificar que a veces nos sorprendemos a nosotros mismos cuando empezamos a dar crédito a lo que en realidad importa de nuestra propia existencia. Igual tratamos de adornarnos con títulos, dinero, ropa cara a inclusión relacionándonos con personas que nosotros mismos consideramos importantes. Lo curioso es que nuestro valor no aumenta con eso, ya que son cosas superficiales y materiales, lo único que hacen es adornarnos un poco. El problema es que cuando nos quitamos la ropa de marca, lo que queda es nuestra propia desnudez…
Hoy me tope un ejemplo perfecto de lo que llamo “educación selectiva”: llegué al sitio de taxis de mi colonia, había tres personas, entre ellas dos choferes y el checador, dije los buenos días protocolarios y pregunté cuál taxi iba a mi destino. Los tres me vieron un momento como si fuera una aparición espontánea y luego se voltearon y se pusieron a platicar, ignorando mi pregunta por completo…
Cuando pensamos en las personas que se encuentran en nuestro pasado, tendemos a ver el mundo de defectos que tienen. Todo lo que hicieron mal y todo el daño que nos causaron. Hasta los defectos físicos nos ponemos a recordar incluyendo lo pequeño que es su pene. Lo que siempre me llama la atención de esa situación es que ahora hablas pestes de la persona, y sin embargo, duraste con él durante años…
Me dicen que soy frío, que a veces parezco muy indiferente. La gente se sorprende de que tengo la habilidad de desconectarme emocionalmente cuando necesito hacerlo. Creo que es más que les sorprende el hecho de que de repente les doy el trato que se merecen en vez del que ellos creen que tienen derecho a recibir. Por más que quiera a una persona, siempre tengo que quererme más a mí…
Increíble. Aún a mis 36 años escucho esas palabras. Pensaba que ya había salido de la primaria, pero al parecer, aún nos encontramos en esa etapa. Creo que a estas alturas del partido ya estamos un poco grandes para esas expresiones, pero puedo estar equivocado, no sería la primera vez…
Hace unos días me llegó el comentario de que alguien con quien estaba saliendo dijo que no le atraía físicamente. OK. No hay problema. Es completamente válido que no te guste, cada quien tiene su propia definición de belleza y gustos personales. Lo que se me hace chistoso del caso es que mientras estaba pasando tiempo conmigo mi “felleza” no parecía ser un factor a considerar. Me agarraron en curva con eso.
Mamá, ¿fui un error? – Le preguntó un niño a su mamá, ella contestó – ¿Un error? No, fuiste una sorpresa. Al ser cuestionada sobre la diferencia entre uno y otro ella comentó: Un error es algo que no harías de nuevo si tuvieras la oportunidad de corregirlo y una sorpresa es algo que no sabías que querías hasta que lo tenías contigo….
Ayer tuve una conversación interesante. Me dice un amigo que quiere ayudar a personas a enfrentar sus problemas, sobre todo a esas que tienen tendencias a lastimarse. Se me hizo una idea noble y un proyecto interesante, definitivamente algo que me interesaría. A veces ayudar a otras personas te da una sensación inmensa de satisfacción. Incluso te ayuda a agarrar un poco de perspectiva sobre tus propios problemas y dramas.
No entiendo. Las emociones humanas son demasiado complejas. Las contradicciones que me topo dentro de mi cabeza en ocasiones parecen tan grandes y encontradas que no deberían ser legales. Definitivamente deberían ser clasificadas, estudiadas y analizadas a fondo a ver si logran encontrar una cura o de perdida una vacuna contra ellas a ver si podemos eliminarlas por completo en nuestra vida.
Hoy me puse una camiseta verde que me encanta. Me la dio mi mamá hace unas semanas y pensé que me iba a quedar de maravilla…
La autoimagen es algo interesante…
Tengo una mala costumbre….
Me encanta descubrir mis defectos cuando veo a una persona…
Tenemos una cultura que nos rodea y la adoptamos a como mejor nos conviene…
Los extremos de la vida me intrigan, unos ayudan a muchos y otros sólo usan a otros…
Cuando te animas a conocer a alguien y termina siendo un desastre…
¿Apenas te conozco y ya estás de intenso?…
Es más fácil desnudarme sin intimidad que desnudar mi alma…
«Si el amor fuera una elección, ¿quién eligiría tan exquisito dolor? «Tuptim»
Con todo lo que sucede en el mundo, tanta negatividad y oscuridad, ¿en realidad necesitamos agregarle más con nuestras acciones negativas?…
A veces nos aferramos a las personas. La terquedad de nuestro corazón en ocasiones nos orilla a entrar en situaciones complicadas y frecuentemente estúpidas. Si alguien muestra ganas de irse, nos arrastramos por el suelo rogando que se queden, dejando atrás nuestra dignidad, pero terminamos felices de que esa persona se digne a darnos un poco más de tiempo, aunque es bastante obvio que se quiere retirar.