Soy una persona dañada. Creo que cualquiera que ha convivido conmigo lo sabe. Mi mente no es perfecta y a veces contiene un gran saboteador que amenaza constantemente en destruir todo lo que he construido a través de los años. Las voces que me dicen cosas negativas son poderosas y constantes y en ocasiones me cuesta mucho trabajo ver el lado positivo de las cosas (difícil, pero no imposible). Incluso las personas que no me conocen a fondo suponen que estoy dañado de alguna forma, ya que por ser tan raro definitivamente tiene que haber algo mal dentro de mí…
No soy un gay normal. No soy fan de Fey ni de Paulina Rubio. No me agrada la música de Yuri y la idea de escuchar a Thalía me deprime. Personalmente no me agrada su voz, pero es mi perspectiva personal. Me agradan las voces raras porque son distintivas y diferentes. No soy conocedor de la música ni experto de ninguna manera, sólo sé lo que a mí me causa placer auditivo.
Tengo un nombre tan común como cualquier otro hombre…
¿Cuándo se marca la línea entre arte y vandalismo? Exploremos…