Ahora ya no te conozco…

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#MostroVacci

Increíble, resulta que Joan Sebastian cantó secreto de amor con tanta precisión que me quiere explotar la cabeza, lo más curioso es que no hay gran secreto qué contar, pero al parecer hay algo más profundo que no me había entrado en la cabeza Mostrosa.

Resulta que hace unos días fui a una fiesta, todo cool, todo normal, cuando de repente entra una persona que se supone que era mi amigo, nada del otro jueves, ¿cierto? Pues resulta que no, al verme su sonrisa se quebró como una taza barata y no pude evitar notar la cara de completa sorpresa (y no agradable sorpresa) en su rostro. Me dio un abrazo súper incómodo y procedió a ir a su lugar, donde quedó sentado dándome la cara. Unos minutos después, se cambió de lugar para darme la espalda. No lo vaya a estar observando durante la fiesta, yo estaba ocupado divirtiéndome con mis amigos, y los que acababa de hacer como para andar checando cada movimiento. En fin.

Más tarde coincidimos, para nuestra eterna desgracia y me sacó una plática super forzada e incómoda, tanto que cuando se fue, al parecer rodeó bastante para evitarme, OK, no era necesario pero bueno. Ahorita que chequé mi Facebook, noté que me apareció como gente que quizá conozco. Considerando que se supone que éramos amigos, me agarró por sorpresa que hasta me haya borrado y yo ni en cuenta, bueno, un episodio más que cierro en mi vida. Good riddance.

Lo curioso de todo es que cuando fuimos amigos, éramos sólo eso. Ni siquiera un beso compartimos. No estuvo la cosa como para que actuara como si hubiéramos sido amantes y que todo haya terminado tan desastrosamente que esperaba que se armara un escándalo por toparnos en una fiesta.

Compartimos momentos muy bonitos y muy interesantes, nos contamos historias personales y detalles que no les contamos a mucha gente, como hacen los amigos. Por obvias razones no compartiré nada al respecto, a pesar de lo que “sucedió” porque cuando me contó esas cosas éramos amigos y me tuvo la confianza, por lo tanto, sus secretos irán a la tumba conmigo, pero por algo me dijo que yo le daba miedo, es de esos que creen que porque conozco sus historias que las voy a usar para tener poder sobre él. Paso.

Lo chistoso es que, está bien, ya no me quiere en su vida, eso es normal y aceptable, pero, ¿por qué no decírmelo? Claro que me va a doler, como me dolió su forma de actuar cuando me vio, soy un ser humano y siempre cala cuando caes en cuenta que alguien que quieres te rechaza, pero de perdida hubiera respetado su honestidad.

Resulta que, como he mencionado antes, él me tiene en un concepto de una persona muy cruel, supongo que pensaba que me iba a soltar gritando y que le iba a hacer un escándalo a media fiesta, o que iba a sacar un cuchillo y lo iba a hacer carnitas y comérmelo ahí mismo. No sé. Me han dado varias teorías de qué pudo haber sucedido, pero la verdad sólo la sabe él, porque honestamente yo, no comprendo.

Hasta se me hizo que actuó como yo lo haría si estuviera enamorado de alguien y me lo topo con su chico en la fiesta, yo lo hubiera evitado a toda costa porque me sentiría fatal de estarlo viendo con otra persona. Hubiera evitado verlo, platicar con él y hasta me hubiera ido de la fiesta temprano, mi corazoncito Mostroso no hubiera aguantado semejante tortura, pero pues yo no quedé hasta el mediodía de la siguiente mañana para irnos a comer birria juntos, yo estaba totalmente cómodo y no estaba interesado en buscar una interacción con él. No tenía interés en incomodarlo, quería que disfrutara la fiesta como yo lo estaba haciendo, si nuestra amistad había llegado a su fin, que así fuera, pero no por eso necesito incomodar a nadie, mucho menos meterme con nadie.

Soy enemigo de los dramas. Igual si lo veo en la calle, lo saludaré. Cero reclamos. El tiempo que tuve con él fue hermoso, y lo disfruté inmensamente, pero ya llegaron a su fin. Se acabó y ya, ¿acaso tengo cuatro años para hacer berrinche? No creo. Si ya perdí a Angel, que fue la persona más importante de mi vida, me alejé de Israel, que fue mi mejor amigo por 25 años y me separé de mi ex, que duramos casi siete años juntos sin dudar siquiera un segundo y sobreviví, perder esta amistad será algo equis. Me duele, claro, pero el muerto al pozo y el vivo al gozo.

No estoy dispuesto a dejar que el drama ni las intrigas contaminen mi vida. He trabajado duro para sentirme feliz con lo que tengo, y considerando de que en esa fiesta estaba con un amigo muy amado y su familia, que son personas muy agradables, no tengo necesidad de andar mendigando amor, tengo gente tan hermosa en mi vida que sólo recordarlos en mis momentos débiles donde la soledad me quiere atrapar me ayudan a darle perspectiva a mi vida, gente como Sara, Ángeles, Gusa, Betty, Manny, Ángel (se me fue pero reside en mí), Jorge, entre otros cuantos que le traen tanta calidad a mi vida, el amor me sobra, ¿qué más le puedo pedir a la vida, si me trajo tanta gente tan poderosamente bella?

Quizá en otros tiempos, cuando era ciego y no lograba apreciar la belleza de mis alrededores y cuando me sentía sólo en mi oscuridad me hubiera arrastrado por esa amistad. Hoy tengo mucho por qué vivir y la paz en mi alma es deliciosa. Como dice mi madre “tengo mejores y no trapeadores, vienen de lejos y no tan pendejos”.

Y ustedes, hermanos, hermanas, ¿qué opinan? Compartan… si se atreven.

Saludos afectuosos.

Mostro.

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